Identificar rápidamente los signos de una infestación de roedores es crucial para implementar medidas de control efectivas antes de que el problema escale. Aquí explicamos cómo detectar la presencia de roedores en tu propiedad y los indicadores clave que deben alertarte sobre su actividad.
Excrementos de roedores
Uno de los signos más evidentes de una infestación de roedores son sus excrementos. Los excrementos de ratas son grandes (de 12 a 18 mm de longitud) y a menudo tienen forma de cápsula. Por otro lado, los excrementos de ratones son más pequeños (de 3 a 6 mm de longitud) y tienen puntas más afiladas. La presencia de excrementos frescos indica actividad reciente, mientras que los excrementos más antiguos y secos sugieren una infestación de larga duración.
Ruidos y movimientos
Escuchar ruidos, especialmente de noche cuando los roedores son más activos, puede ser un claro indicio de una infestación. Los sonidos comunes incluyen rasguños, chirridos y el sonido de roedores moviéndose a través de techos, paredes y pisos. Estos ruidos suelen ser más perceptibles durante las horas tranquilas de la noche.
Daños visibles
Los roedores mastican casi cualquier material que encuentren útil para construir sus nidos o como fuente de alimento. Esto puede resultar en daños visibles a muebles, paredes, cables y empaques de alimentos. Los cables masticados no solo representan un peligro de incendio sino también pueden causar fallos en los sistemas eléctricos y de comunicaciones de tu hogar o negocio.
Marcas de grasa y huellas
Los roedores suelen dejar marcas de grasa o suciedad a lo largo de las rutas que recorren habitualmente. Estas marcas son dejadas por la grasa y la suciedad de sus cuerpos y pueden verse en las esquinas de las paredes o cerca de los agujeros de entrada. Además, en superficies polvorientas, pueden observarse huellas de patas o colas.
Nidos de roedores
Los roedores construyen nidos con materiales blandos como papel, tela o aislante. Estos nidos a menudo se encuentran en lugares escondidos y protegidos, como áticos, sótanos, detrás de electrodomésticos o dentro de cavidades murales. La presencia de un nido indica un posible punto de cría y sugiere una infestación más seria.
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